¿Sabes cuál es el mejor truco para que tu piel se vea joven? Mantenerla sana. Y esto no es un proceso tan sencillo, pero en una clínica dermatologia medica quirurgica pueden ayudarte a conseguirlo. Una piel sana se va a ver radiante, fresca y mucho más tersa, pero para ello tiene que cumplir con una serie de requisitos:
-Hidratación. Una piel bien hidratada es una piel que perderá menos relleno y se mantendrá más flexible. Pero esta hidratación debe tener un doble camino. Por un lado, es necesario beber suficiente agua todos los días. Por otro, usar una crema que ofrezca la hidratación suficiente a las capas más externas de la piel. De ambos caminos el más importante es beber, ya que la hidratación desde dentro es básica. No obstante, combinar los dos es, sin duda, lo más efectivo. El ácido hialurónico es un factor clave para la hidratación desde fuera.
-Nutrición. La piel necesita de ciertas vitaminas para poder estar bonita y saludable. De nuevo, esto se da por la doble vía. Por un lado, una alimentación sana que aporte vitamina A, C, D y E y por otro, una crema que, además de todo eso, aporte también elementos tan importantes para la piel como retinol o lo que necesite en función del tipo de piel que tengamos. Aquí, el dermatólogo nos ayudará a elegir el mejor producto según nuestro tipo de piel, edad, y necesidades.
-Evitar aquellos elementos que aceleran el envejecimiento. Por ejemplo, el tabaco, que hace que proliferen los radicales libres que causan el envejecimiento prematuro de la piel. Pero también el sol, que cuando se toma en exceso y sin una crema con alto nivel de protección, también envejece mucho la piel. La contaminación, el estrés, la comida basura o la exposición al frío sin protección son también factores que pueden estropear prematuramente la piel.
-Utilizar maquillajes que dejen respirar la piel. Un maquillaje no debe obstruir los poros, por lo que hay que elegir productos de calidad que te favorezcan sin causar daño en tu piel y que sean adecuados para ella.
-La limpieza. Por último, mantener la piel limpia es básico para que todo funcione bien y eso se consigue de una forma muy sencilla: con un producto sin jabón para lavar la cara todas las mañanas y productos desmaquillantes que no sean agresivos.