Viajar en grupo a las Cíes puede ser una opción de lo más divertida, sobre todo si se escoge hacer la visita guiada islas cies. Esta opción que solo ofrece la mejor naviera, facilita al máximo las cosas para los visitantes ya que pueden apuntarse incluso el mismo día si hay plazas, aunque se recomienda avisar con antelación, especialmente si el grupo es numeroso, ya que hay que gestionar los permisos para entrar en la isla. El aforo está limitado al ser un espacio protegido.
Con la visita guiada no hay que preocuparse de nada y es una buena ocasión para improvisar. Pero ¿qué pasa si preferimos ir por nuestra cuenta? Pues no pasa nada, solo es cuestión de organizarse con tiempo para solicitar todos los permisos y que nadie quede fuera. Una vez que están tramitados los permisos hay que comprar los billetes de barco. Se debe de tener en cuenta que ese dinero no se va a devolver, así que quién organice debe tener la precaución de cobrar por adelantado los billetes y adquirir solo los de aquellos que están dispuestos a correr el riesgo.
El día de la visita solo hay que estar a la hora para coger el barco y, al llegar a la isla se puede parar en el punto de información para que nos den mapas y preguntar las dudas que se puedan tener. Lo normal es ir con una ruta previamente planeada, en Internet están todas las rutas de senderismo de la isla y lo que lleva recorrerlas. Pero siempre puede haber preguntas que prefiramos hacer en el lugar.
Lo ideal es llevar bebida y bocadillos, así no hay que estar pendientes de comprar nada, pero también se puede adquirir todo eso en los chiringuitos de la isla. De esta manera, no hay que preocuparse de preparar nada por adelantado ni cargar con la bolsa llena durante el viaje en barco.
Tras la ruta y la comida, el mejor plan es descansar a la sombra para pasar luego el resto de la tarde en la playa, tomando el sol y bañándose hasta que toque embarcarse de nuevo de vuelta a casa. Un plan divertido, muy económico y que es apto para todo el mundo ya que, si alguien no puede caminar mucho, puede esperar al resto en la playa y seguro que no se aburrirá esperando bajo la sombrilla.